Los agentes encargados de la investigación consideran probado que, pese a lo extraño de la aparición de la joven amnésica en la playa de La Ñora, no existen pruebas que determinen la participación de una segunda persona, tratándose pues de un episodio derivado del estado mental de la joven.
La estudiante francesa de 24 años permanece ingresada en la Fundación Hospital de Jove a la espera de que le den el alta y pueda viajar a Toulouse, donde, tal y como explicó su padre, Bruno Fourny, ingresará en un centro para que pueda recuperar la memoria por completo.