El equipo de rescate compuesto por agentes de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo han logrado este jueves estabilizar el barco para evitar el movimiento oscilatorio que tenía y que ponía en peligro la seguridad de los buzos durante las inmersiones. Esta tarde han hecho una primera inmersión hasta la puerta del buque pero por la escasa visibilidad y el hecho de encontrarse con muebles y cables sueltos ha hecho que lo hayan dejado para mañana.
El capitán de Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil ha asegurado que "mañana seguro que entramos, pero no sé cuando acabaremos". "No nos metan prisa", ha pedido. Los buzos está previsto lleguen al entorno de Cabo Peñas este viernes a las 9.30 horas, aunque la preparación de las operaciones comenzará a las 07.00 horas.
Para ganar tiempo se harán dos actuaciones simultáneas: entrar al barco por la proa y hacer un agujero en la popa. Los buzos de la Guardia Civil se encargarán de la primera acción, en la que deberán ir 'limpiando' el interior del buque y llegarán hasta los camarotes, donde se espera que estén los cuerpos de los seis marineros desaparecidos.
Para ello realizarán una inmersión a 25 metros, subirán a diez metros donde se encuentra la entrada del barco y volverán a bajar, ha explicado Martínez. Al mismo tiempo un equipo de Salvamento Marítimo creará un agujero por el que acceder a otras zonas del buque en que pudieran estar los cadáveres.