Los detenidos se presentaron en la comisaría pidiendo hablar con un "abogado policía". Cuando se les intentó explicar que en esas instalaciones no había abogados y que todos eran policías, comenzaron a decir cosas como que ellos no hablaban a menos de tres metros con personas que llevasen un arma porque así venía recogido en "el artículo catorce" de un supuesto código.
Al decirles que estaban en una Comisaría y que por tanto como Policías llevaban armas, los hermanos se pusieron muy violentos y comenzaron a propinar empujones a los funcionarios.
Fueron entonces detenidos por resistencia a la autoridad y desobediencia grave ya que se negaba a obedecer las indicaciones y órdenes de los agentes para que se calmasen y abandonasen el recinto. Dos agentes resultaron lesionados en la detención.