El Muro de San Lorenzo amaneció ayer literalmente destrozado. La pleamar de las seis de la mañana produjo una destrucción masiva que no dejó títere con cabeza. Barandillas arrancadas de cuajo, otros 70 metros de botaolas desprendidos, pilares de sujeción desplazados, el suelo del paseo levantado, baldosas arrancadas, la caseta de salvamento de la escalera 12 con graves destrozos en su planta baja, piraguas del Club de Regatas encalladas y destruidas, cantidades ingentes de arena inundando el paseo, papeleras rotas, farolas tronzadas...
Los municipios del litoral sufren daños millonarios en sus infraestructuras. El Museo de Luarca queda destrozado, el dique de Cudillero se parte en dos y las embarcaciones hundidas se cuentan por decenas. Concejos como Gijón, Tapia, Llanes, Ribadesella y Colunga sufren graves inundaciones y daños.