"Nunca debemos ni olvidar nuestro pasado ni permitir que nos quieran hacer olvidarlo. Y no sólo porque un pueblo que olvida su pasado pierde su futuro, sino porque somos herederos de la dignidad de los hombres y mujeres del carbón y con ellos y ellas estaremos siempre en deuda", proclamó Herminio Torre, presidente de la Asociación de Vecinos Vega-La Camocha.
El colectivo vecinal ha impulsado la iniciativa del monumento, financiado en parte por el Ayuntamiento y en parte por cuestación popular. Y la escultura del langreano José Luis Iglesias Luelmo, dos piezas de acero corten que simulan un castillete, ya adorna el parque Primero de Mayo para recordar "un siglo de solidaridad y apoyo mutuo entre las gentes de la mina, de lucha y reivindicación, aún en los oscuros tiempos del fascismo, que hicieron de La Camocha emblema del movimiento obrero".
Torre destacó además que "la mina transformó el paisaje y el paisanaje de nuestra parroquia y nuestro concejo, que siempre mantuvo su propia idiosincrasia con respecto al resto de las zonas mineras asturianas y que, desgraciadamente, en 2008, y ya en manos distintas a las de sus fundadores, echó definitivamente el cierre en un proceso inacabado que, cuanto menos, nos sonroja".
El acto de inauguración contó con la actuación de "Los Jimaguas", que entonaron los temas "La planta 14" y "La mina y el mar", de León Delestal. De hecho una estrofa de esta canción luce en un placa junto a la escultura: "La mina de La Camocha, dicen que va baxo'l mar, y que a veces los mineros, sienten les oles bramar". Hubo aplausos y hasta lágrimas contenidas.
José Luis Iglesias Luelmo, autor de la obra, mostró su deseo de que el monumento sirva de "puerta a las entrañas de los recuerdos, de los sueños y los sentimientos". Asimismo, Rafael Felgueroso, portavoz del gobierno local y descendiente de la familia fundadora de la familia, recalcó que "la minería es símbolo del desarrollo de nuestra región y no debemos darle la espalda". En el acto hubo una nutrida representación del gobierno local, encabezada por la alcaldesa, Carmen Moriyón. Asimismo, estuvieron presentes el líder de Foro, Francisco Álvarez-Cascos; el coordinador de IU-Xixón, Marcos Muñiz, y los ediles de la coalición de izquierdas.
El acto de inauguración terminó con todos entonando el "Santa Bárbara Bendita" después de que José Manuel Alonso, párroco de Vega, bendijese el monumento. "Es un aplauso de Dios a la actividad de los mineros de La Camocha", proclamó.
Pero antes de la inauguración de la estatua, por la mañana, La Camocha ya había honrado a la Santina con una misa y procesión. La Guía, por su parte, también sacó a su Virgen en procesión junto a la capilla, a la que le faltan los últimos detalles para estar terminada. Al acto religioso asistieron decenas de personas tras una noche larga e intensa de verbena multitudinaria. Ya a última hora de la tarde, "La Orquestina" puso la guinda al día grande y hoy tendrá lugar el último acto para devotos madrugadores, con el Rosario de la Aurora. La imagen de la patrona, que ayer permaneció resguardada en el que será su templo definitivo cuando se inaugure, recorrerá las calles a partir de las 7.30 horas.
En Serín, también celebraron su misa solemne, así como disfrutaron de bailes folclóricos. Por la tarde, los niños se divirtieron con juegos tradicionales asturianos y el "Dúo Eclipse" puso la guinda musical a las fiestas, que se cerraron con una chocolatada ya en la madrugada.
También el Centro Asturiano de La Habana en Gijón celebró su fiesta patronal. Tras la comida solidaria, con "operación kilo" incluida, celebrada el domingo y amenizada por el grupo musical Celticastur ayer era el turno de la misa con la coral Voces del Centro Asturiano y de la procesión con la Santina. Asimismo, se homenajeó a los socios Andrés Morín Martínez y Alfredo García Fernández por sus 50 años de antigüedad en la entidad, se repartió del bollu preñau y se celebró un pincheo final.
En El Natahoyo, el Club Natación Santa Olaya también albergó una misa, justo antes de reunir a numerosos socios para una comida en hermandad. Tras una tarde con atracciones infantiles, DJ Buda puso el final a las celebraciones.